El concepto de compliance, que ahora tanto está resonando en el ámbito empresarial y jurídico, se ha convertido ya en objeto de estudio para muchos profesionales del sector legal, y en un reclamo para los empresarios en general. Hasta ahora, y siendo esta su razón de ser, el corporate compliance se ha visto como una herramienta para cumplir con la normativa, como su propio nombre índica.
Una herramienta que ayuda a las empresas a prevenir la comisión de delitos y a, en su caso, exonerarse de cualquier responsabilidad una vez cometido el mismo dentro de la organización.
Junto a estas ventajas de aplicar un buen programa de corporate compliance a la empresa, existen otras de las cuales hemos hablado en artículos anteriores, como mejorar la imagen corporativa, aumentar la productividad e implicación de la plantilla, mejorar el funcionamiento interno e incrementar de los beneficios de la empresa, las cuales se alejan de lo estrictamente legal y del ámbito jurídico para centrarse más en la faceta del marketing, reputación y la imagen de marca.
En el artículo de hoy nos centraremos en esas ventajas relacionadas con el valor de imagen corporativa que un buen plan de compliance puede aportar a tu negocio. La clave en este aspecto consiste en hacer una diferenciación inicial y principal, entre las grandes empresas por un lado, y las pequeñas o medianas por otro.
Un paso más allá de la prevención de delitos
Es un hecho constatado que la combinación de globalización y digitalización ha perjudicado de forma dramática a los pequeños negocios y ha proporcionado una ventaja extra a las grandes corporaciones, más incluso de lo que ya tenían. Esta circunstancia se produce porque en el constante cambio y progreso que se vive dentro del ámbito empresarial, las empresas con mayor tamaño tienen a su vez mayor cantidad de recursos, lo que propicia una mejor adaptación a estos cambios, como los normativos a los que nos referimos mediante la implantación de un plan de compliance.
Desde eDefense creemos que toda empresa, sin importar su tamaño, puede tener acceso a los servicios adecuados para garantizar un completo desarrollo de su negocio. Es por ello que, desde nuestra cartera de servicios, ofrecemos el compliance enfocado también a pequeñas y medianas empresas, para que el tamaño de tu negocio no corresponda con la fiabilidad de la misma.
En definitiva, el compliance como herramienta de prevención de delitos es una evidencia, pero su función como garante de una buena estrategia de imagen corporativa también es ya una realidad y, en muchas casos, incluso una obligación.